Autor: Francisco Acuña
Emocionante, apasionante y no apto para corazones con arritmia el partido que se llevo ayer en el Light Stadium del Sunderland. Se notó que los aficionados nunca dejaron de apoyar a su equipo y al final pudieron rescatar un punto que parecía que ya se les había ido de las manos. Los 2 equipos tuvieron un golpe de suerte que sólo uno de los bandos pudieron capitalizar.
El arsenal con el empate empieza a salirse por la pelea de los puntos, si hubiera ganado, se hubiera acomodado por arriba del Chelsea quien cuenta con 12 puntos y un partido todavía por disputarse en esta jornada, mientras que el Arsenal tuvo que conformarse con los 11 puntos que pudo sumar ahora.
Algo que pudo influir en el resultado fué que Fábregas tuvo que salir de cambio mucho antes de que terminara la primera mitad del juego, pues peligraba a que pudiera lesionarse, por tal motivo, Arsene Wenger prefirió mandarlo a descansar y no arriesgarlo para las futuras jornadas, claro está que Cesc és el cerebro del juego que manejan los Gunners.
El golpe de suerte
La alineación que lució Arsene Wenger visiblemente fue un 4-3-3 contra un 4-2-3-1 del Sunderland que en momentos se convertía en un 4-2-2-2. Lo que influyó para que el Sunderland tuviera el control la mayor parte del tiempo, fue que tuviera a los 2 contenciones: Henderson y Riveros que recuperaban muchos balones y distribuían a la ofensiva en gran medida y, además, que Danny Wellbeck fungía como enganche que se convertía en delantero haciendo pareja con Bent. Lo del Arsenal fue un golpe de suerte sin el cuál no hubieran podido ni sacar el punto.
El gol cayó al minuto 12 a partir de una jugada de despeje de Ferdinand que estaba razonablemente alejado de su propia área, en la cúal, Fabregas metió el pie y se fue volando como globo directo hasta la meta, fue uno de los 2 golpes de suerte que tuvo el Arsenal en esta disputa. Hasta ese momento, el Sunderland tenía un claro dominio sobre el balón. Esto fue influenciado en gran parte porque Fábregas tuvo que salir de cambio mucho antes de que terminara el primer tiempo, lo cuál fue resentido por el Arsenal, en su lugar entró Rosicky.
La clave para el dominio de parte del Sunderland, no solo eran la contención y el enganche, si no, como se movían todos los elementos. Bramble y Ferdinand, junto con un dinámico Henderson, tenían a raya a Chamakh, quien es un media punta muy peligroso. Digo que Henderson era dinámico porque no solo marcaba los posibles pases para Chamakh, también cortaba los ataques de Arshavin que intentaba meterse por la banda izquierda y, además de todo esto, Henderson se sumaba al ataque por derecha en conjunto con Mohamady y con Wellbeck que, como ya comenté, Wellbeck era el enganche que en momentos acompañaba a Bent en la delantera, con esto, tanto Wellbeck, como Mohamady y hasta Henderson metían servicios por la banda derecha.
Onuoha se encargaba de que Arshavin no metiera balones al corazón del área. De la misma manera, Mohamady fue muy dinámico al hacer regresos importantes para frenar ataques del ruso Arshavin, y no solo eso, hacía recorridos por la banda para centrar balones a Wellbeck y a Bent, en otras ocasiones, mandaba pases a Wellbeck que se posicionaba en la banda para centrar al área. El Sunderland tenía un control total de la banda derecha.
Del otro lado de la cancha, Malbranque mantenía ocupado a Sagna, metiendo centros desde la izquierda, los pocos momentos en los que el francés tenía el balón y dejaba atrás a Malbranque, la alejada posición de Riveros permitía que llegara a hacer recorridos para meter centros al área del Sunderland por la banda derecha e incluso intentaba colarse con el balón al área, además de hacer jugadas con Nasri, que estuvo marcado la mayor parte del primer tiempo por Ferdinand y Richardson, e incluso el Paraguayo Riveros que también en varias ocasiones se sumó al área de los Gunners para intentar anotar. Eran escasas las jugadas del francés Sagna por la banda, pues hay que observar también que, la posición de enganche de Wellbeck, no solo le permitía subir, también le permitía bajar y generalmente lo hacía por su banda izquierda para frenar ataques tanto de Song, como del francés Sagna.
A pesar de todo el dinamismo del Sunderland, Arsenal generó algunas pocas jugadas que le fue muy difícil convertir en gol, y, nuevamente lo digo, a pesar de todo el dinamismo del Sunderland, tampoco el mismo Sunderland pudo convertir el gol en el primer tiempo, y cabe destacar en esta parte que los centrales Koscielny y Squillaci jugaron un excelente partido, sacaron demasiados balones del área.
Por su parte, los volantes del Arsenal, Wilshere y Song, estaban muy ocupados con los ataques de Henderson, Mohamady, Wellbeck, Bent y Malbranque (demasiados elementos). A tal grado que en el primer tiempo, Song fue amonestado por una jugada violenta.
El segundo tiempo, la expulsión y los cambios de táctica
Para el inicio del segundo tiempo el Arsenal ya había gastado uno de sus cambios y poco tiempo se prolongó la misma táctica por parte de los 2 equipos. Song, estaba en constantes aprietos defensivos y cometió una falta que le costó la segunda amarilla y por lógica, la expulsión. Lo que prometía que, si el Sunderland tenía control, sin Song en el Arsenal, iban a tener mas control aún por tener más hombres.
Pasados unos minutos, Wenger sacó de la cancha a Arshavin y metió a Denilson, quien es un excelente contención que a la vez tiene un buen juego ofensivo. Wenger no quería comprometer el marcador y optó por mantener control al medio campo sacrificando la ofensiva. Al ver que la ofensiva del Arsenal se había disminuido, se vino la respuesta del técnico del Sunderland que fue sacar a Riveros, que había frenado notablemente ataques de Nasri y había fallado un remate, y metió a Asamoah, un delantero. Era lógico que Steve Bruce, técnico del Sunderland, quería marcar metiendo más hombres en la delantera de la cancha.
La introducción de Asamoah a la cancha no tuvo mucha significacia, Denilson influía en la recuperación del balón ahora que estaba en la cancha. Steve Bruce intentó un cambio de táctica aún mas brusco al sacar a Onuoha, pensando que ya no lo necesitaba por la salida de Arshavin de la cancha, en el lugar de Onuoha metió a Sendem, un volante de contención ofensivo. Bruce había apostado por el control total en la delantera y había descartado la idea de que Wenger llevara acabo alguna táctica ofensiva.
La sorpresa fue ver que ahora el Arsenal, con todo y un hombre menos, era el que dominaba la pelota. Wenger no solo había metido a Denilson y sacado a Arshavin, al observar la salida de Onuoha que cubria al ausente Arshavin, también cambió a Nasri a la banda izquierda, donde había quedado el hueco por Onuoha, y estaban provocando mucho peligro. Ahora los Gunners tenían a Nasri por derecha, Chamakh en la media punta y Sagna que podía llegar a recorrer toda la banda hasta llegar al área rival. Con el cambio de Denilson, había recuperado el control del medio campo y agregándole que es un excelente recuperador de balones y muy peligroso en la ofensiva, llegó a hacer 1 o 2 jugadas de peligro y a distribuir balones a Nasri.
A partir de éstos cambios fué que el Arsenal tuvo su segundo golpe de suerte. Nasri tenía mucho control individual por izquierda por el hueco de Onuoha y porque Riveros había salido, lo que dejaba a Henderson en la contención (ya cansado) y a Sendem que no traía el ritmo del partido. En una jugada individual, le cometieron una falta en el área al francés Nasri que fue cobrada por Rosicky, quien la voló por encima del travesaño.
El último cambio fue el de Reid por Malbranque del lado del Sunderland (hombre por hombre). Por el lado del Arsenal no hubo cambios. Claramente, Wenger planeaba mantener el 1-0 con los hombres que tenía en la cancha y no pensaba replantear la táctica.
El golpe de suerte del Sunderland vino en la recta final del partido. El árbitro declaró que se iban a jugar 4 minutos dealargue. A los 95 minutos, en un balón parado, los del Sunderland encontraron un rebote que quedó en los pies de Darren Bent, el inglés disparó un balón lo más fuerte que pudo a menos de 3 metros de la meta y marcó el gol que les daba el punto.
Conclusión
Al final, el partido era una ida y vuelta de lado a lado de la cancha con llegadas de ambos equipos, por la falta de defensas del Sunderland, al mismo tiempo, por su excesiva delantera.
El cambio de Fábregas por Rosicky significó la falla del penal que les pudo dar una segura victoria en éste partido pero también, el haberlo dejado en el campo, pudo ser una temporada de sequía por la falta del español, pues peligraba en lesionarse.
El control de balón del equipo de Steve Bruce no fue suficiente para sacar la victoria, los remates del Sunderland fueron pobres y además, Squillaci y Koscielny, defensores del Arsenal, dieron un partido excepcional. El gol de ultimo minuto de Darren Bent realmente no fue un golpe de suerte, Steve Bruce apostó por ofensiva, los muchos elementos adelantados provocaron más peligro y, por lo mismo, provocaron un balón parado que generó el gol.
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