Autor: Francisco AcuñaEl partido en el estadio tecnológico fue una disputa por puntos entre Atlas, el peor equipo del torneo con solo 1 punto, y Monterrey, el único invicto. Por lógica, reflejada en los números, el claro ganador fue un contundente Monterrey que pudo haber llegado a marcar alguna anotación más.
Cabe hacer la observación que el terreno de juego fue un factor importante para que fuera un partido difícil, estaba húmedo y en momentos regresaba la ligera lluvia que causó que todos los jugadores se llenaran de lodo. En algunos momentos del partido a algunos jugadores ya no se les veía ni el número del jersey porque la mancha de lodo lo cubría.
Vucetich mandó a la cancha a su ya famoso 4-4-2. Puso a Ayoví como lateral izquierdo, una posición en la que lo ha utlizado y no ha sido muy efectivo en cuestión defensiva. Por el otro lado defensivo, puso a Osorio que ha estado dando muy buenos partidos en esa posición. Zavala compartió la recuperación con Luis Pérez, mientras que las bandas fueron ocupadas por Cardozo y Osvaldito Martínez respectivamente. Delante estaban muy aislados Santana y Suazo.
Por parte de los rojiblancos, Mata jugó un 4-2-3-1 con el paraguayo mundialista Vera en compañía de Espinoza en la contención, Pacheco y Osorno por las bandas, Ortega como creativo y el Chango Moreno como media punta.
La falta de enganche
Vucetich siempre ha optado por esta formación en la que en segundos tiempos termina replanteando para terminar marcando siempre en partes complementarias.
Arrancamos primero de la idea de que la contención del Atlas tenían un amplio control, estaban solos en esa parte de la cancha Vera y Espinoza. Vera no batallaba mucho para inhabilitar a Cardozo con el apoyo de Flores en la lateral y del otro lado Espinoza y Torres hacían lo suyo contra Osvaldito Martínez. Osorio subía por la banda que le tocó para apoyar el juego de Osvaldito Martínez y, el Paraguayo a su vez, trataba de hacer juego con Suazo, pero Osorio siempre era seguido por Osorno, motivos para que ese sector del área fuera fácilmente controlado por los rojiblancos.
Del otro lado, en el territorio albiazul, Luis Pérez y Zavala (ha dado muy buenos partidos como contención) cortaban de excelente manera los posibles pases al colombiano Ortega y al media punta “Chango” Moreno, apoyados por Basanta y Davino. Luis Pérez apoyaba en momentos a Ayoví para neutralizar los ataques por la banda en la que se encontraba Pacheco. Osorio no tenía problemas para cortar los ataques del veterano Osorno.
El juego estaba teniendo muy pocas y muy precarias llegadas, lo que provocó que Luis Pérez se diera cuenta que faltaba un elemento que hiciera el enganche en el medio campo, donde estaban ubicados Vera y Espinoza, y hacía salidas constantes en esa parte de la cancha para ayudar a distribuir balones a las bandas y a los delanteros, por lo que tenía que subir y regresar para cubrir el hueco de la contención, razones que le hicieron dar un pobre trabajo tanto en el enganche y distribución como en la contención. Pues en momentos Atlas recuperaba el balón y rápidamente lo distribuían a la banda derecha con Pacheco que tenía que enfrentar a Ayoví (que no es muy bueno en la defensiva) , quién ya no estaba siendo apoyado por Luis Pérez. Éste fue el motivo para que Atlas tuviera algunas llegadas, además de que Enrique Vera aprovechaba el hueco que había dejado Lucho Pérez para subir libre por ese mismo sector, generó jugadas de mucho peligro que fueron desperdiciadas.
Hasta este momento estaba claro que Monterrey carecía en la cancha de alguien que cubriera el hueco del enganche, que los jugadores de la delantera estaban mermados sin hacer nada, y que la contención no podía ser sacrificada porque Atlas iba a generar jugadas que probablemente podían capitalizar.
Para el segundo tiempo Victor Manuel Vucetich salió con una táctica brillante. Sacó a Santana, quién había estado muy aislado y con poco juego, metió a De Nigris e hizo un reacomodo. A Suazo lo mando al lado izquierdo de la portería y a De Nigris del lado derecho un poco más retrasado, lo que le permitía hacer recorridos tanto para atrás como para adelante. Así, los recorridos de Luis Pérez hacia la media cancha eran más discretos y entre Pérez y De Nigris cubrían la posición de enganche sin tanto esfuerzo. De Nigris podía hacer sólo la tarea de enganche pero era mejor que Luis Pérez lo apoyara, así, Aldo no tenía que enfrentar sólo a Vera y a Espinoza.
Además de éste replanteamiento, Ayoví lució mas ofensivo, para lo que és bueno. Subía por la banda con el balón y metía centros al corazón del área. Esto le daba más control a los Rayados y provocaban que la escuadra del Atlas bajara a la media cancha, razón que permitió que la defensa Rayada subiera. Basanta robó un balón, se lo regresaron en pared llegando al área del Atlas y centró un balón que perdió el portero, a lo que De Nigris pudo convertir el primer gol.
(En el anexo del resumen del partido podemos ver como De Nigris funge como enganche en la jugada del segundo gol).
El excelente replanteamiento de Vucetich no tardó ni 20 minutos de la parte complementaria en marcar la diferencia.
Pasados los minutos, Atlas hizo un cambio de Achucharro por Osorno. El recién ingresado a la cancha no tardó ni 8 minutos para que, en una jugada peligrosa, le sacaran roja directa.
Lo que restó del partido, Atlas jugó a la defensiva y el marcador se quedó en 2-0.
Conclusión
El control del mediocampo es importante tanto en el primer tiempo como en el segundo. Monterrey sufrió esto en el primer tiempo y el replanteamiento táctico en el segundo tiempo le ayudó para definir el partido y terminarlo con el resultado a su favor.
Monterrey va como único equipo invicto en la liga y los jugadores se están acostumbrando a ganar. Los de Vucetich son un grupo que está peleando fuertemente un lugar importante en la tabla y amenazan con la posibilidad de llevarse el campeonato.
Para el Atlas, la falta de contundencia es un factor que les está pesando en éste torneo. Si no aprovechan las oportunidades que tienen, difícilmente cambiará su suerte.
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