La Federación Mexicana de Futbol aceptó, a través de un comunicado, que los seleccionados tuvieron una convivencia en Monterrey, tras el partido que jugaron ante Colombia, y asegura que investigará si esta fiesta se salió de control y se rompieron códigos internosdel equipo, y de ser así, castigará a quienes violaron el reglamento.
"La Dirección General de Selecciones Nacionales informa que después del partido amistoso desarrollado en el Estadio Universitario de Monterrey, Nuevo León, entre México y Colombia, y de haber atendido a los medios de comunicación en el mismo estadio, el equipo regresó al Hotel Camino Real para la cena y rompió concentración debido a que los jugadores viajaban a los clubes a los que pertenecen en diferentes momentos y de manera temprana.
"A los seleccionados se les recomendó no salir del hotel por cuestiones de seguridad, por ello decidieron reunirse en un salón del mismo hotel de concentración con amistades y familiares. La Dirección de Selecciones Nacionales se encuentra en proceso de recopilar información para evaluar si existieron faltas a las normas establecidas y proceder, de ser necesario, bajo reglamento", sostiene el comunicado.
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